Para la mayoría de nosotros, conocer la voluntad de Dios muy importante. Su voluntad es un reflejo de Su propósito para nuestra existencia. Al estudiar las Escrituras podemos encontrar que hay una voluntad divina general para toda la humanidad (vida abundante), y también encontramos llamamientos y dones más específicos, así como dirección precisa en algunos casos. ¿Hay una 'regla de oro' general para conocer la voluntad de Dios cuando no tenemos dirección específica?
“Mas tú, oh hombre de Dios…. sigue la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia, la mansedumbre.” (1Timoteo 6:11)
¿Sabías que puedes ser guiado por la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia y la mansedumbre? La justicia habla de tu nueva identidad en Cristo, libre de culpa y condenación. Luego sigue las cosas que hablan de justicia y evita las cosas que estimulan la culpa.
La santidad es otro buscador de dirección. Quédate con las actividades y ocupaciones que son puras. Sembrar para el Espíritu en tus actividades diarias y aprende a matar de hambre a la carne (deseos carnales).
Sigue esas cosas que inspiran tu fe. La fe viene por el oír a Dios (Romanos 10:17), y si tu fe está viva para alguna meta es probable que sea porque has oído a Dios, aunque puede ser que ni siquiera sepas cuándo sucedió. La concepción se produce en silencio.
Deja que el amor te conduzca. Dios es amor y su amor es el poder detrás de la redención. Deja que Su amor en ti sea una fuerza redentora hacia los demás. Cuánto más amas a los demás más luz brillará en tu propia vida y tu camino será claro.
Descansa en Su paciencia. La paciencia es un arma poderosa contra las decisiones insensatas. Mantente fiel a la Palabra ya que sabemos que por la fe y la paciencia heredamos las promesas (Hebreos 6:12).
Elije la mansedumbre. Deja que tu paz doblegue el miedo de los demás. Puedes elegir ser amable, gentil y humilde, independientemente de las circunstancias.
Tú realmente no necesita tres sueños y una visión para conocer la voluntad de Dios. Si vas a estar en armonía con la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia y la mansedumbre, estarás en el centro de Su voluntad y serás una bendición para muchos.