En el libro de Daniel nos encontramos con la sorprendente historia de Sadrac, Mesac y Abed-nego. Por su negativa a adorar la imagen de oro que Nabucodonosor había levantado, estaban siendo amenazados de muerte en un horno de fuego.
La interpretación tradicional de la historia, dice que Sadrac, Mesac y Abed Nego respondieron a la amenaza de esta manera: “He aquí nuestro Dios a quien servimos puede librarnos del horno de fuego ardiendo; y de tu mano, oh rey, nos librará. Y si no, sepas, oh rey, que no serviremos a tus dioses, ni tampoco adoraremos la estatua que has levantado.” (Daniel 3:16-18)
Esta desafortunada interpretación da lugar a la exaltación del doble ánimo. Piénsalo por un minuto. Su primera respuesta es declarar que Dios los librará del horno y el edicto del rey. Pero luego, se supone que siguen diciendo que si Dios no los librara, de todos modos ellos no se inclinarían ante la imagen. ¿Qué? Es obvio que si están muertos, no se inclinarán a ninguna imagen. No sólo la respuesta no tiene sentido, sino que es de doble ánimo.
¿Qué es lo que realmente dijeron? Primero debemos entender que este pasaje fue escrito en arameo. Las palabras son importantes y es muy importante que entendamos sus significados aparte de la tradición religiosa. Aquí está el diálogo:
"He aquí nuestro Dios a quien servimos puede librarnos del horno de fuego ardiendo; y de tu mano, oh rey, nos librará. Y si no, sepas, oh rey, que no serviremos a tus dioses, ni tampoco adoraremos la estatua que has levantado.”
La frase ‘He aquí nuestro Dios’ es la palabra aramea ‘hen’ debería traducirse ‘Si es así'. ¿Si es así, qué? En el versículo 15 estos hombres de Dios están en peligro de ser echados en el horno. Su respuesta ‘si es así’ se refiere a la amenaza. 'si es así, que nos va a lanzar en el horno...’
A continuación sigue: ‘y si no’… Y si no, ¿qué? Las palabras en arameo aquí son 'hen Ia’. 'La' es el negativo añadido al original ‘hen'.
Hen= si es así. La declaración original referida respecto a la amenaza. ¡El ‘Hen la' siguiente es con respecto a la misma amenaza!
Esto es lo que se dice: “Si es así, que nos lanzará en el horno de fuego, nuestro Dios, nos librará. Si no es así (si cambia de opinión y no nos lanza en el horno) sepa usted que de todas formas no serviremos a sus dioses...”
Esto no sólo tiene sentido perfecto, sino que también libra a nuestros héroes del tonto doble ánimo que se les ha atribuido durante tanto tiempo. Su declaración es una declaración de fe. ‘Dios nos librará’. Y si cambia de opinión, oh Rey, sepa que no vamos a adorar a sus dioses".
¡Esto es lo que realmente dijeron! ¡No permitas que la tradición te robe un poderoso ejemplo de fe y liberación!